¿Cómo identificar las plagas en tus plantas?

 



  Frecuentemente, se descubren los daños causados en los cultivos (hojas, tallos, raíz, flor o fruto) o los residuos que dejan las plagas cerca del lugar donde se alimentaron (en forma de melazas, gránulos, material parecido al serrín o excrementos oscuros húmedos) que se localiza e identifica la plaga.

            Cuando las plantas son atacadas por plagas, se suele observar que las plantas están poco desarrolladas y no crecen adecuadamente, que tienen hojas deformes o dañadas. Se ven amarillas o de un color verde ligero, o simplemente se ven marchitas y caídas. Los daños causados en las plantas contribuyen a determinar la especie que causó tales daños, porque las especies tienen patrones de comportamiento de alimentación u
oviposición.

Los efectos de la acción de las plagas al alimentarse es un buen indicio de la presencia de plagas en los cultivos. Y tener un adecuado conocimiento de las diferentes formas en que los insectos se alimentan de las plantas ayuda a identificar la plaga y a desarrollar controles y estrategias para su control. De hecho, los insectos de cada grupo tienen patrones de daño característicos que ayudarán a identificar al causante del daño y, por consiguiente, acertar con su tratamiento adecuado.

Según los hábitos alimenticios de los insectos, suele ser habitual agruparlos, de manera general, en masticadores, chupadores, minadores y barrenadores.

Desfoliación:

Los insectos masticadores se alimentan de las hojas de las plantas, lo que puede llevar a una pérdida significativa de tejido foliar. Esto reduce la capacidad de la planta para llevar a cabo la fotosíntesis y puede debilitarla.

Daño en los frutos:

Algunos insectos masticadores se alimentan de los frutos de las plantas, lo que puede dañar la calidad y la cantidad de la cosecha. Esto es particularmente preocupante en cultivos agrícolas.

Daño en las raíces:

Algunos insectos masticadores se alimentan de las raíces de las plantas, lo que puede afectar gravemente el sistema radicular y la capacidad de la planta para absorber nutrientes y agua del suelo.

Daño estético:

La presencia de insectos masticadores puede hacer que las plantas luzcan poco atractivas debido a la pérdida de hojas y el daño en las estructuras vegetales.

Transmisión de enfermedades:

Algunos insectos masticadores también pueden ser vectores de enfermedades vegetales, propagando patógenos que pueden dañar aún más las plantas.

Reducción en la producción de forraje:

En pastizales y cultivos destinados a la alimentación animal, los insectos masticadores pueden reducir la cantidad y calidad del forraje disponible.

Actualmente existen sistemas de vigilancia de plagas que utilizan datos fenológicos para alertar a técnicos y agricultores sobre la aparición de plagas potenciales, permitiendo una respuesta rápida y la implementación de medidas de control adecuadas, facilitando la identificación de las especies que atacan los cultivos, en cualquier fase de desarrollo de la plaga.


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